jueves, 2 de julio de 2009

Flores medio muertas

Acuarela. 30x20 cm.


El otro día volviendo de Madrid me dí cuenta de una cosa muy fea que me ha pasado. Se me mueren las flores.
¡Ay, ay, ay qué pena!
Pensando, pensando, es normal... Después de no sé cuántos meses yendo a un lado, a otro, a mi nube, bajar de la parra, volver a mi nube, pues se me olvidó regarlas como debiera.

Qué feo. Y qué pobres, que ya apenas se me soportan en pie.

Además, que este tipo de flores no son como las demás, y no se puede dejar a nadie encargado de regarlas y cuidarlas, no. Es algo que tiene que hacer uno.
¡Ay, ay, ay qué pena!

...

Han pasado los días y pienso que muchas de ellas mejor muertas. Así me dejarán espacio para plantar semillas nuevas.